Deléitate

Hemos tenido una primavera interesante, con un calor intenso en el norte y un clima mucho más fresco y lluvioso en el sur, incluyendo Mallorca. La isla está empapada de agua dulce y está llena de coloridas flores y árboles frutales.

Este comienzo de verano es realmente un deleite para todos los sentidos. El paisaje floreciente se presta para vivir un momento de inspiración y expresión.

Todo lo que ha descansado en la fría tierra invernal ahora está presente y abiertamente ofreciendo su esplendor a quien esté abierto a recibir.

Una invitación a absorber todas las sensaciones de placer que se nos presentan. El olor a suelo mojado después de una buena lluvia, el tono rojizo de una flor de amapola, el aroma de jazmín que florece en la oscuridad y la gran abundancia de limones brillantes bajo el sol mediterráneo. Estas delicias naturales de principios del verano tienen un toque de bondad y dulzura, una promesa de futuro, de interminable vida y belleza.

Es un tiempo para que simplemente sintonicemos con la alegría de la vida, de la creación. Tienes que permitirte ser parte de esta renovación, parte de esta colorida y alegre expresión.

El hecho de disfrutar puede servir como inspiración para deleitar a los demás. Se expresa de varias formas: practicando el auto cuidado, dedicando tiempo a la preparación de una comida compartida con nuestros seres queridos, una sonrisa, un gesto de amor para sorprende a alguien, el fijarnos en el baile de las mariposas, sonreír mientras vemos holgazanear a un gato al sol o admirar a las abejas tan interminablemente ocupadas, incansables en su dedicación.

Hay infinitas fuentes de deleite cada día, simplemente reconociéndolas, nuestro estado de ánimo puede cambiar, la magia puede suceder.

Recientemente tuve un momento difícil hasta que una mañana me desperté para ver el amanecer. Su belleza y magnificencia me tomaron por sorpresa. Estaba tan asombrada y me sentí tan humilde por esta generosa muestra de belleza, que estaba sencilla y completamente encantada. Este momento me elevó. Me llamó la atención la constancia, independiente de si yo decida participar o no, el sol saldrá cada mañana, siempre ofreciendo, de manera confiable, constante e incondicional, regalando un nuevo día, una nueva luz, un nuevo comienzo. Tranquilamente, sin esfuerzo; así.

No importa en qué momento me encuentre, la invitación a participar, el regocijo está siempre presente.
Sintonizarse con el flujo de vida puede ser algo tan natural como respirar, moverse en aceptación y liberarse de la duda. Solo un momento de agudeza, de presencia puede llevarnos a ese lugar.

En estos momentos de conexión es difícil imaginar cómo volver a sentirse pesado y lleno de preocupación otra vez, cómo es posible volver a sentirse abrumado y sin esperanza. Pero en este ciclo sin fin, debemos, una y otra vez, pasar por todas estas experiencias. Con el tiempo podremos practicar para confiar en los tiempos de conexión y el placer nos abrazará de nuevo, no puede ser de otra manera.

Te deseo un gran mes, ¡deléitate!