Conoce al equipo de Cal Reiet: te presentamos a Anna

Cal Reiet es más que un hotel. Es más que un lugar para disfrutar de un retiro holístico. Es una familia. Y todos los que participan en este hermoso proyecto son únicos. Creemos en el poder de las personas, en el poder de hacer cosas buenas por los demás y en el poder de la curación en grupo, porque la empatía es lo más importante. Por todos estos motivos hemos decidido presentaros a los miembros del equipo de Cal Reiet individualmente para que podáis conocerles mejor, entender sus historias y descubrir por qué están trabajando con nosotros en Cal Reiet. ¡Aquí va nuestro artículo de ‘conoce al equipo’! 

Te presentamos al equipo de Cal Reiet: esta es Anna 

Hace unos cuantos años cuando alguien me preguntaba acerca de mi profesión y yo contestaba diciendo ‘Soy cocinera’, sus expresiones rápidamente cambiaban con suavidad, esbozando una sonrisa y siempre me decían lo mucho que les gustaba cocinar en casa. Y luego me preguntaban: ¿Pero qué haces profesionalmente, para vivir? Después de dejar en claro que efectivamente cocinaba en un restaurante al menos 12 horas diarias, me decían: ¡Ah, vale, que eres chef’

Así que he aprendido la lección.

Soy chef – y todo lo que la palabra conlleva. Este es mi trabajo. Mi vida. Me acuesto y me levanto pensando en nuevas recetas. Esta es mi profesión y mi pasatiempo favorito también. Y a pesar de que es muy bonito ‘no tener que trabajar’ por hacer lo que realmente te apasiona, hay veces que me gustaría poder disfrutar de otras cosas tanto como disfruto de cocinar.

Sin embargo, ser chef no es un trabajo fácil. Hay momentos tensos, servicios que se convierten en una locura. Estar sentada en una mesa mientras como es algo que no hago nunca y normalmente incluso después de ducharme, sigo teniendo olor a comida. Pero, a pesar de todo, sigue siendo una de las cosas más maravillosas.

Y trabajar en Cal Reiet lo hace más especial y bonito aún. Ingredientes orgánicos de altísima calidad, compañeros de trabajo excelentes, clientes increíbles. Recibir tanto amor por parte de nuestros huéspedes hace que para nosotros salga el sol incluso en los días más difíciles.

Me hace sentir agradecida, por todo lo que hago, por lo que tengo, por lo que puedo compartir. Hay momentos en los que no podemos parar de reír con el equipo, además de tener al mejor cocinero jefe que podríamos tener o caminando por el jardín cada tarde con nuestro ‘carrito’.