Abril es el momento adecuado para comenzar a pensar en una “dieta antiinflamatoria”

Cada vez más estudios sugieren que una dieta antiinflamatoria puede jugar un papel clave en el estado de tu salud. Un estudio publicado en el British Journal of Nutrition en 2017, por ejemplo, evaluó la asociación entre la inflamación de la dieta (medida por un índice de inflamación de la dieta) y la aterosclerosis (la acumulación de placa en las arterias) en mujeres mayores de 70 años. Los investigadores encontraron que las puntuaciones del índice inflamatorio de la dieta se asociaron con aterosclerosis subclínica y muerte relacionada con enfermedades cardíacas.

La adhesión a una dieta antiinflamatoria puede ayudar a reducir los niveles de ciertos marcadores inflamatorios (como una sustancia llamada proteína C reactiva) en las personas con diabetes tipo 2, según un estudio publicado en Endocrine en 2016. Para el estudio, las personas con diabetes tipo 2 diagnosticada siguieron la dieta mediterránea o una dieta baja en grasas. Después de un año, los niveles de proteína C reactiva se redujeron en un 37 por ciento en las personas con dieta mediterránea, pero se mantuvieron sin cambios en las personas con dieta baja en grasas.

Consejos para seguir una dieta antiinflamatoria

Come de cinco a nueve porciones de frutas y verduras ricas en antioxidantes cada día. Limita tu consumo de alimentos con alto contenido de ácidos grasos omega-6 mientras aumentas el consumo de alimentos ricos en ácidos grasos omega-3 (como la linaza, las nueces y los pescados grasos como el salmón, el atún, la caballa y el arenque). Reemplaza la carne roja por fuentes de proteínas más sanas, como aves magras, pescado, soja, frijoles y lentejas. Cambia la margarina y los aceites vegetales por las grasas más saludables que se encuentran en el aceite de oliva, las nueces y las semillas.

En lugar de elegir granos refinados, opta por granos integrales ricos en fibra como la avena, la quinoa, el arroz integral, el pan y la pasta, que incluyen al grano integral como el primer ingrediente. En lugar de condimentar tus comidas con sal, mejora el sabor con hierbas antiinflamatorias como el ajo, el jengibre y la cúrcuma.

¡Mantente feliz, saludable y listo para disfrutar de los verdes gloriosos de la primavera, no solo en lo que comes, sino que también observas a tu alrededor!