¡Buenos días a todos los amantes del desayuno! Para quienes no podéis comer gluten, habéis decidido llevar una dieta sin gluten y también para todos quienes simplemente disfrutan de la cocina rica y saludable, ¡este pan sin gluten se convertirá en el hit de vuestras mañanas! Apuntad:
Ingredientes
2 tazas (350gr) de trigo sarraceno en grano
1 ½ cdta de sal
180 ml de agua
1 ½ tazas (160gr) de semillas de girasol
2 cda. de tomillo seco
1 cda. de aceite de oliva
1 cda. de harina de arroz o similar
Preparación
1. Pon las 2 tazas de trigo sarraceno en remojo en agua filtrada. Déjalo en remojo unas 4 horas.
2. Cuela el trigo sarraceno (sin enjuagarlo en el grifo para que pueda fermentar fácilmente). Ponlo en el vaso de la batidora junto con el agua y la sal y tritura ligeramente.
3. Déjalo en un bol de cristal o plástico fermentando de 12 a 24 horas (dependiendo de la temperatura ambiente tardara más o menos). Sabrás que está listo cuando crezca unos dos dedos y tenga textura de mousse (también olerá a fermento ¡advertimos que no es un olor especialmente agradable!).
4. Tuesta una taza de semillas de girasol en la sartén, déjalas enfriar y tritúralas. Resérvalas.
5. Cuando la masa haya fermentado, mézclala con las semillas de girasol trituradas y el tomillo.
6. Precalienta el horno a 220ºC
7. Engrasa con aceite de oliva y enharina un poco un molde alargado de unos 20 centímetros y vierte la masa. Pon por encima el resto de las semillas sin tostar. Presiona ligeramente la masa y marca una línea en el centro con un cuchillo o una espátula.
8. Introduce la masa en la parte central del horno y hornéalo durante 1 hora a unos 200ºC. Sabrás que está hecho cuando la pinches y el cuchillo o palillo apenas salga manchado.
Este pan no tiene que quedar húmedo por dentro. Su textura es esponjosa y densa, como los panes alemán. Si te queda húmedo es que hay agua de más o que está horneado de menos. Si tienes psyllium, puedes añadir una cucharada: ayuda a reducir la humedad.
