Hemos arrancado 2018 con esperanza, con una visión renovada, con metas e intenciones. ¿Qué tal vamos? ¿Estamos sintiendo ya ese amor por nosotros mismos ahora que revisamos el primer mes en el que hemos decidido actuar desde el año nuevo? ¿Estamos agobiados y hay cosas que no están resultando como esperábamos? Estas son solo unas cuantas de las preguntas que tenemos al arrancar esta nueva entrada en nuestro diario.
Sugerencia: un diario es una buena herramienta para llevar contigo cuando estás intentando tomar conciencia de ti mismo, ya que escribir puede convertirse en un compañero de camino, un contenedor de ideas y pensamientos, una forma de llevar registro a nivel personal para revisar, recordar y fortalecer las ganas de seguir trabajando en el amor propio, tu propio santuario… Si no tienes un diario, podrías considerar empezar a escribir uno. Para mi, escribir en mi diario es un momento sagrado, me apasionan los artículos de papelería, los lápices y bolígrafos de todo tipo, ver cómo fluye la tinta, sentir el tacto, el roce de la punta de cada lápiz con el papel… encuentra tu lápiz preferido, dale un momento especial, escribe tu diario, es tu vida la que estás contando, ríndele homenaje, llévala adelante con orgullo.
Escribir es tomar partido. En mi experiencia, cuanto tomas partido, las cosas empiezan a cambiar. Ahora que ya llevamos un mes con nuestras intenciones de 2018 en el punto de mira, es un buen momento para revisar lo que nos está funcionando y lo que no, siempre teniendo en cuenta que nada de esto significa que hayamos fallado a nuestros propósitos: simplemente estamos recibiendo lecciones de nuestro profesor, siendo en este caso el nuestro propio. ¿Estoy contra un muro que no me deja avanzar? ¿Por qué no he podido cumplir mi objetivo en un 150%? ¿Observo un patrón en mi mismo de hacer todo o nada? Bajo mi punto de vista, la zona gris entre el todo y el nada es justamente donde encontrarás las respuestas de mayor importancia.
¿Mis propósitos involucran a alguien más? Debemos tener en cuenta que nos estamos cambiando a nosotros mismos y que no siempre tenemos poder sobre los demás. ¿Soy demasiado duro conmigo mismo cuando acabo el día y no he podido cumplir con todo lo que tenía previsto? ¿Puedo practicar el perdonarme a mi mismo y a otros? Vamos a intentar responder todas estas preguntas y convertirlas en llamadas a la acción, pon tu lápiz sobre el papel, haz de este ejercicio una constante durante el año… Cada mes compartiré con vosotros en nuestro blog mi experiencia, mi diario y juntos avanzaremos hacia nuestras intenciones, propósitos y/o metas. Diviértete, sé creativo… dibuja en tu diario, pega fotos… esta es tu vida, sácale todo el provecho que puedas.
