El ‘ahora’ – la importancia de aprender a vivir en el aquí y ahora

‘Ahora’ – en realidad eso es todo lo que tenemos. De hecho, la realidad solo ocurre en el ‘ahora’. Sé que puede sentirse como un concepto abstracto cuando se trata de entender esta sabiduría popular con la mente y seguirá siendo un concepto abstracto, si solo lo abordamos con la mente. Percibir la realidad tal como es (también conocida como estar ‘aquí y ahora’) es una experiencia y no una idea, porque una experiencia solo puede suceder ‘en el ahora’, e incluye los sentidos, mientras que una idea es un fenómeno exclusivamente intelectual.

La mente en general, o los pensamientos producidos por la mente, normalmente están ocupados con una supuesta realidad en el pasado o en el futuro que, por supuesto, cubre todo, desde las ilusiones hasta el miedo sin estar incondicionalmente presente en el estado actual de las cosas. El ‘ahora’ es donde pasa la vida, donde podemos participar y responder a nuestra experiencia, sin alejarnos de ella a través de la actividad mental. No quiere decir que la mente sea mala o no sea útil en el ahora, ni que uno no pueda estar presente mientras la mente está activa. Sin embargo, para señalar la diferencia entre un encuentro del yo en el momento presente más allá del flujo de pensamientos, y un momento en el tiempo nublado por el flujo de pensamientos, ocupado con un futuro o un pasado que no nos permite simplemente conocer la realidad en la que estamos, “ahora”.

La razón por la que practicar el estar presente en el aquí y ahora es extremadamente valioso, especialmente en un momento como este, donde el futuro es incierto y potencialmente desconcertante, es que solo en el ahora tenemos forma de actuar. En el momento en que dejamos el presente en nuestra mente, no tenemos más poder sobre cómo queremos afrontar este momento, con los desafíos, los sentimientos y la belleza que conlleva. No estar presente en el aquí-ahora es como perderlo todo, desconectándonos de la influencia creativa que tenemos en nuestra percepción de la realidad. Perder el momento nos quita la elección y nos permite insistir de una manera automática, precondicionada, que la mayoría de las veces crea sufrimiento en nuestra psique. Esto puede ser consciente o inconsciente.

No es una disposición natural para los humanos estar fuera de contacto, y participar en escenarios futuros y pasados significa desconectarse de nuestro ser. Por lo tanto, nos sentimos impotentes cuando nos enfrentamos a un ‘ahora’ desafiante, sin saber cómo permanecer presente y resistir a esa realidad sin escapar a la actividad mental, lo que nos hace sentir más indefensos y menos empoderados, por lo que nos encontramos en una situación viciosa, espiral.

La clave es salir de esta trampa practicando la conciencia del momento presente. Esto se puede hacer a través del cuerpo y la respiración, ya que ambos están intrínsecamente arraigados en este momento, ambos son testimonio de la verdad de que la vida solo está sucediendo en este momento.

Se necesita práctica, una a la que la mente podría resistir con vehemencia a medida que afloja su control sobre ti, lo que puede parecer una amenaza al principio. Sin embargo, la verdad es que si queremos afrontar una época de crisis además de crecimiento, vamos a necesitar poder anclarnos cada vez más en nuestro ser.

En última instancia, este es el único lugar en el que el miedo no puede abrumarnos y el desafío es bienvenido como un medio de expansión. En la experiencia de nuestro ser, en la presencia del testigo dentro de cada uno de nosotros, tenemos una base sólida sobre la que apoyarnos, incondicional a las circunstancias externas. Desde este punto de vista encontramos un espacio que es mucho más apto, resistente y receptivo de lo que nuestra mente jamás podría imaginar.

En mi opinión, esta capacidad de ser consciente y estar presente en el AHORA es una necesidad fundamental para que podamos dirigir nuestro futuro hacia aguas más tranquilas como humanidad.

No hay nada de malo en hacer planes, pero si no podemos simplemente estar con nosotros mismos, sin la necesidad de escapar a un pasado que se fue hace mucho tiempo o a un futuro que aún no está aquí, seguiremos enfrentándonos a problemas que nos obligarán para siempre a expandir nuestra capacidad para lidiar con ellos, y esa capacidad no se encuentra en ningún otro lugar que no sea aquí, ahora. Propongo que nos volvamos hacia ese lugar para estar a la altura de las circunstancias, para enfrentar la realidad que enfrentamos con dignidad y gracia.

Con amor,
Kanika M. Frings

Co-Fundador de DIMA Mallorca, Center for Conscious Living
Consejero holístico y facilitador de eneagrama a esencia
www.kanikafrings.com
www.dimamallorca.com