Receptividad

Estar abierto, ser receptivo es un estado maravilloso para conocer la vida. Es un estado de “pesar”. Sería fácil decir que ser abierto significa no tener expectativas, ni conceptos establecidos, ni prejuicios. Y de alguna manera, esto es verdad, eso es lo que significa ser abierto en un nivel de actitud hacia la vida y sus circunstancias.

Pero para ser totalmente sinceros, es raro estar libre de todas esas capas de condiciones y condicionamientos, incluso en un buen día. Por lo tanto, sería más preciso decir que logramos estar abiertos o ser receptivos a pesar de todos esos lugares en los que nos detenemos y tenemos ideas preconcebidas.

Ser abierto requiere de una gran cantidad de confianza y, por lo tanto, para muchos se siente como arriesgarse, hasta cierto punto. Entrar en una situación abierta, significa derribar el escudo habitual de vigilancia, lo que puede parecer bastante difícil para el mecanismo de defensa específico de la estructura del ego.

Podría significar no esperar lo peor de una persona o situación, posiblemente evitando así profecías auto-cumplidas mediante la proyección de miedos hacia el exterior. Podría significar dejar de lado las suposiciones o rencores que pueden impedir que la conexión fluya o que la curación suceda. Podría significar abrazar el miedo y, por lo tanto, aceptar la posibilidad de ser herido, a cambio de la posibilidad de ser amado.

Ser abierto simplemente significa decir sí a lo que sucederá, dejando de lado cualquier preferencia para simplemente entregarse a la realidad y a lo que sí es.

Lo interesante es que creemos que estar abiertos o receptivos es una especie de riesgo, un hecho que potencialmente puede causarnos dolor y sufrimiento. Pero cuando lo miras a través del lente de los ensayos y errores y la experiencia de los mismos, ¿no es cierto que la apertura o receptividad generalmente es recompensada por la vida? Esto no quiere decir que no puede ser doloroso. Abrirse al amor podría terminar mal. Abrirse a la vulnerabilidad puede hacerte sentir inseguro/a. Abrirse al perdón puede provocar el dolor de la traición, y así sucesivamente, pero en el panorama general, ser receptivo es decir sí a estar vivo. Sí a ser humano, en todas sus formas, con todas sus facetas.

¿No preferirías experimentar amor y pérdida a no haber amado en absoluto?
¿No es mejor soltar las heridas retenidas que la tensión y la amargura de permanecer apegado a dolores pasados?
Sí, todo a su tiempo. Sí, para respetar los límites y el tiempo. Sí, a ser sensible y atento con uno mismo y con los demás. Sí, a permitir mis tiempos y los tuyos.
Pero también sí a permitir que la vida, la vida siempre cambiante, impredecible y preciosa, se mueva a través de nosotros.
Lo que será, ya sea que estemos abiertos o no, será. Pero al estar abiertos, simplemente facilita que la vida nos lleve hacia un desarrollo, por profundidades y alturas, nos pondrá a disposición nuestro propio potencial.

Y sí, eso también significa correr riesgos y enfrentar los aspectos incómodos y dolorosos de la vida. Desafortunadamente, no podemos ser completamente selectivos cuando somos receptivos y la vida no se trata de enfatizar solo en los ‘peros’, yo estoy completamente seguro de que vale la pena. Por supuesto, al final del día, tienes que decidirlo por ti mismo. Estar vivo es, también, ser frágil y no saber. No está en la naturaleza de los seres vivos tener certeza y ser invencible.

La naturaleza se desafía a si misma constantemente. Llueve, sale el sol. ¿No somos una parte integral de esa naturaleza? ¿Qué sentido tiene decir no a las tormentas que pueden dispersar las nubes de lluvia y limpiar el aire? ¿Qué sabemos sobre el mayor propósito y el equilibrio natural de todas las cosas?

Por lo tanto, se necesita algo de confianza. Confía en mantenerte abierto a lo que la vida nos tiene reservado, sin condiciones de si nos va a “gustar” o no. Tanto si es evidente en ese momento o no, todo eso tendrá un propósito.

Este 2020, deseo que estemos abiertos a dejar que la vida nos sorprenda.
Con amor,
Kanika Frings

Consejera holística / kanikafrings.com
Cofundador / DIMA Mallorca – Centro de vida consciente / dimamallorca.com